Ya no importa cada noche que esperé, cada calle o laberinto que crucé. Porque el cielo a conspirado a mi favor y a un segundo de rendirme te encontré.
Pocos saben lo que tienen, muchos se dan cuenta de lo que tubieron cuando ya lo han perdido. —
Los sueños son sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario